Copyright...

¿Qué fácil resulta subir un vídeo a YouTube, verdad? Te registras con un nombre de usuario, haces log-in, y… ¡a subir “nuestra creación”! Pero aquí radica el problema. ¿Es realmente nuestra creación? La verdad es que no siempre es así.

Internet nos ha facilitado compartir mucha información, pero eso no debe llevarnos a pensar que es lícito el tomar cualquier contenido y publicarlo a nuestro antojo.

La culpa de todo ello la tienen los derechos de copyright y de propiedad intelectual.

No vamos a abrir el debate acerca de las bondades o maldades de la SGAE, de donde terminan los derechos de una persona y comienza la libertad de otras, ni vamos a calificar moralmente si un contenido es o no patrimonio de todos.

Lo cierto es que se han producido multitud de reclamaciones acerca de vídeos colgados en YouTube que tenían derechos de reproducción limitados.

Este es el caso del incalificable John Cobra. Dejando a un lado su dudoso gusto musical, sus andanzas han sido ampliamente comentadas debido al espacio (selección de representante español en la gala de eurovisión), y a las manifestaciones vertidas, ciertamente poco edificantes.

Está claro que los propietarios de los derechos deciden o no si un vídeo colgado les puede generar publicidad positiva o negativa, y en consecuencia, tomaran la decisión oportuna acerca de permitir su continuidad en el sitio web o retirarlo de manera inmediata.

Como es bien sabido, en el caso nos ocupa, RTVE ha decidido retirarlo.

Al hilo de lo anterior, nos hemos encontrado en muchas ocasiones con personas que han colocado las imágenes de los vídeos como espejo de las originales, aludiendo de esta manera que no se reproduce el original. Este es el caso de la serie de la FOX, Padre de familia.

Así que cuidado amig@s, a ver si por hacer una gracia, os metéis en un lío de cuidado.